Este lugar debió constituir en el pasado un lugar importante de vida social en el municipio: lavadero, lugar de devoción, huertos, lecho de berros, etc. Presentando también reconocidas riquezas ecológicas, es un lugar íntimo cerca del centro del pueblo.
La dimensión espiritual ligada a la peregrinación es otra característica de este espacio.
La gestión emprendida por la comunidad en el lecho del arroyo para limitar el cierre del entorno podría continuar aguas abajo. El objetivo de las actuaciones será, en particular, poner en valor los elementos construidos: el lavadero y la fuente de Saint-Girons, lugar de peregrinación en la Ascensión.
La presencia de un pequeño arroyo, afluente del Ludon, entre estas dos entidades construidas permitirá a los visitantes redescubrir la dimensión hidrológica del Parque Natural Urbano de Marsan.