La filosofía en el punto de mira: el amor

Desde el principio de los tiempos, el Amor ha volcado, iluminado, destruido o trastornado. Es este poder misterioso el que da vida a grandes tragedias y cuentos de hadas. El amor tiene mil caras. Si lo buscamos, se esconde. Si lo encontramos, nos ata. Si está loco, nos perderemos. ¿Debería entonces el Amor ser estratégico para ser verdad? Una velada en dos escenarios Durante la velada “La Filosofía en escena”, el Teatro se encontrará con la Filosofía. La velada se dividirá en dos partes: en primer lugar, un espectáculo sobre un tema fuerte: ¡el amor! Las actrices del Théâtre des Lumières Laurence Niedzwiecki y Aurélia Bartolomé darán vida a grandes textos de pensadores y escritores que se han ocupado del amor (Platón, Duras, A.Cohen, Skakespeare, R.Barthes, Pagnol...) Luego, en segundo lugar, en el Al final de la representación, la filósofa Sophie Geoffrion intervendrá para dirigir un debate con el público sobre lo visto y oído. Todos podrán expresar sus ideas y comparar sus puntos de vista. Una velada para todos “Filosofía en escena” está dirigida a jóvenes y mayores, novatos, curiosos... Para todos aquellos que quieran aprender, pensar, escuchar o reflexionar pasando un rato sencillo y cálido. El Théâtre des Lumières siempre ha defendido el teatro popular dirigido a todos. Y la idea de charlar después de un espectáculo no hace más que reforzar esta idea de intercambio y convivencia que forman parte del ADN de la empresa. Desde hace casi veinte años, Sophie Geoffrion defiende la idea de que la filosofía es un bien común. Todos podemos practicarlo. No necesitas erudición para pensar por ti mismo. La práctica filosófica es la escuela de la libertad. Asociado al teatro, adquiere una dimensión artística y si cada espectador sale más rico en pensamientos y preguntas, ¡habremos cumplido nuestra misión! Sophie Geoffrion, filósofa y creadora de “Filosofía en escena” explica que para que las ideas vivan, ¡hay que hacerlas existir! El teatro que abre la velada tiene la función de despertar las ideas y despertar los sentidos. La filosofía, el arte de cuestionar, permite profundizar en un tema. A primera vista, la práctica filosófica y la práctica teatral tienen poco en común. El pensamiento construye conceptos, expresa paradojas, provoca preguntas. El teatro, que permite ser visto, sublima lo ordinario en un enfoque estético. Sin embargo, si se mira más de cerca, la mezcla de los dos permite maravillarse y asombrarse. El teatro es el arte vivo que permite acceder a la dificultad filosófica, ya que hace legible lo ilegible, visible lo invisible y permite acceder a la verdad de las ideas. Como espectáculo en vivo, es un arte de un tipo particular que convoca lo oral, el lenguaje, el verbo, el dicho y el significado. “Filosofía en escena”, otra forma de ir al teatro y preguntarse por nuestro mundo, simplemente con la venta de entradas in situ el día del espectáculo.

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